Las ventajas de un spa de jardín
Si desea crear una sensación de emoción y dar a su jardín un toque especial, no hay mejor forma de hacerlo que con un jacuzzi. Además, un jacuzzi de exterior ofrece la ventaja de un mantenimiento más sencillo, por no mencionar que, además de utilizarse en verano como cualquier otro jacuzzi, un jacuzzi de jardín puede utilizarse fácilmente, y de forma óptima, en invierno. Además, se puede instalar cualquier tipo de spa exterior: portátil, empotrado o semiempotrado, siempre que se sigan los procedimientos de instalación del modelo elegido. Este artículo pretende ofrecerle todos los consejos necesarios para instalar un jacuzzi en el jardín.
Las ventajas de un spa de jardín
La decisión de instalar un spa en el jardín obedece a varias razones. En primer lugar, puede ser una declaración de moda. Actualmente, la tendencia son los spas al aire libre. Los que viven en pisos optan por un spa en un balcón por razones obvias de espacio. Por eso es normal que quienes disponen de más espacio opten por instalar su jacuzzi en el jardín. Además, hay criterios de comodidad e higiene. No es necesario acudir a un instituto dedicado al bienestar, y el material (toallas de baño) es desechable. Por no hablar de la intimidad que esto puede ofrecer a una pareja.
La otra razón puede ser estética. Es aún más lujoso, más agradable tener un lugar en el jardín para disfrutar con la familia y los amigos. Digamos que un spa al aire libre tiene más estilo. Y ya sea de piedra, madera, hormigón o material sintético, un jacuzzi de exterior encajará cómodamente en el jardín.
Además, la combinación de frío y calor en invierno hace que el uso del spa sea aún más agradable y beneficioso para el organismo. En contacto con el agua caliente, los músculos se relajan. Por lo tanto, sea la época del año que sea, le resultará difícil perderse todos estos momentos de relajación y felicidad, siempre que el agua se caliente previamente a una temperatura de entre 38 y 40°C.
Requisitos para la instalación de un spa al aire libre
La instalación de un spa de jardín debe tener en cuenta una serie de criterios. En primer lugar, la elección del emplazamiento, que además de preservar la intimidad de los usuarios, debe evitar exponer el spa a las distintas condiciones meteorológicas.
A continuación, considere el tipo de spa. Si se trata de un spa portátil, será necesario garantizar la resistencia y estabilidad del suelo. Para no dañar el revestimiento del spa, lo ideal es instalarlo en una terraza estable (suelo de baldosas, terraza existente, losa de hormigón lisa, etc.).
Si, por el contrario, opta por un spa empotrado o semiinstalado, tendrá que realizar las obras de tierra antes de instalarlo. La instalación de un spa empotrado es más compleja y requiere la presencia de profesionales.
Otra cosa que hay que hacer antes de instalar un jacuzzi en el jardín es asegurarse de que las conexiones eléctricas funcionan correctamente. Puede ser necesario construir una sala específica para este fin. A menos, claro, que optes por un spa fácil de usar, el spa Softub, que sólo necesita enchufarse a una toma de 220 V para funcionar (plug and play).